En el mundo del fútbol se dan acontecimientos, noticias y hechos inesperados que generan interés entre los aficionados y la opinión pública. En la final de la Carabao Cup (Copa de la Liga de Inglaterra) se produjo un episodio insólito cuando el partido estaba en la prórroga, y el Chelsea y el Manchester City hacían el último esfuerzo para intentar llevarse el título para sus vitrinas.
El protagonista fue Kepa, el guardameta vasco del Chelsea, que aparentemente sufrió una lesión y pidió que el asistente médico entrara en el campo para atenderle. Hasta aquí todo normal; el entrenador del Chelsea mandó a calentar a Caballero, portero suplente, y procedió a realizar el cambio, pero este nunca llegó a realizarse. Sorprendentemente, Kepa se negó a salir del terreno de juego. De hecho, el portero vasco comenzó a hacer aspavientos, declinando su sustitución ante un cuerpo técnico atónito que no podía creer lo que estaba viendo.
Finalmente, el entrenador Maurizzio Sarri, con claros gestos de resignación ante la negativa de Kepa, optó por no efectuar el cambio. Todo esto sucedía mientras el árbitro hablaba con el portero y este le confirmaba que estaba en óptimas condiciones físicas para seguir jugando. Recordemos que la normativa señala que si un jugador se niega a ser reemplazado, el partido ha de continuar, como así sucedió en este caso que nos ocupa.
El encuentro transcurrió sin más goles hasta llegar a la tanda de penaltis, en la que el cancerbero español pudo convertirse en el héroe de la final tras detener uno de los cinco penaltis que lanzaron los jugadores del Manchester City de Guardiola. Sin embargo, los errores en los once metros de David Luiz y Jorginho impidieron que los “blues”, y su portero como protagonista, se alzaran con el título.
Más allá de la victoria de los de Guardiola, las imágenes del rifirrafe entre Kepa y su cuerpo técnico son realmente asombrosas, puesto que es inusual presenciar una situación en la que la orden de un entrenador quede desautorizada a la vista de todos.
Después del partido, tanto Kepa como Sarri le han restado importancia a lo sucedido y han manifestado que se trató de un malentendido. Los aficionados, por su parte, tienen claro que Kepa desobedeció y menoscabó la autoridad de su entrenador, que, para más inri, lleva tiempo cuestionado.
Las últimas noticias que se tienen de este incidente es que Kepa ha sido sancionado por el club con una multa que ronda los 225 000 euros, dinero que será donados a la Fundación del Chelsea. Además, el guardameta español ha reconocido su error y ha pedido perdón a su entrenador, a los aficionados y al club, aceptando el castigo se le ha impuesto.