La pasada madrugada de jueves 28 de febrero el tenista español Rafa Nadal cayó en el tie break del tercer y último set después de desperdiciar hasta tres bolas de partido.
La derrota de Nadal se produjo ante Nick Kyrgios en los cuartos de final del torneo ATP 500 de Acapulco. Para los que aún no conozcan a este joven tenista australiano de tan solo 23 años, señalar que se trata de uno de los jugadores con mayor proyección del circuito ATP. Además, es conocido por ser uno de los tenistas más irrelevantes y polémicos del tenis actual, aunque está moderando su temperamento con el paso de los años.
El duelo fue explosivo desde el principio hasta el final del partido, que duró más de tres horas. Nadal empezó ganando el primer set por 6-3, pero a partir del segundo set el rumbo del partido cambió a favor del jugador australiano. De cualquier forma, la igualdad entre ambos quedó manifiesta, llegando empatados 6-6 en el segundo set. Aunque, Kyrgios se impuso el tie break (6-2) gracias a su poderoso saque, poniendo las tablas en el marcador.
En el tercer set, los dos tenistas ganaron todos los juegos en los que contaban con el servicio a su favor, por lo que la igualdad se mantuvo. Un momento clave del encuentro fue cuando Rafa logró aventajar a su rival por 0-40 en el sexto juego, pero Kyrgios pudo remontar gracias a su gran servicio.
Una vez repuesto de este momento delicado, el tenista australiano hizo gala de sus malos modales, realizando un saque de abajo hacia arriba y protestando al árbitro en varias ocasiones. No obstante, su juego continuó a gran nivel y otra vez llegaron empatados a 6 al final del tercer set.
Durante el desempate el español demostró su casta y temperamento en los momentos difíciles, tomando una ventaja de 4-2. De hecho, tuvo un punto de partido con su servicio cuando el marcador estaba 6-5. Sin embargo, envió una pelota cerca de la línea y todo el estadio se paralizó. Kyrgios pidió que se revisara el tanto con el “ojo de halcón” y, finalmente, se demostró que la pelota había botado fuera y el partido volvió a estar en empate a solo un minuto de alcanzar las tres horas.
Esto supuso un duro golpe para Rafa Nadal, que hizo una doble falta con su servicio, situando el marcador en 7-6 para su rival. Fue cuando Nick Kyrgios echó mano de su portentoso saque para hacerse con el punto definitivo en uno de los mejores partidos de los más de veinticinco años de historia de este abierto de tenis.
El cómputo de duelos particulares entre ambos tenistas es de 3-3. Tras el encuentro, Kyrgios mostró su alegría y declaró que estaba muy feliz de haber ganado de nuevo a uno de los grandes campeones de la historia del tenis.
